Mi mejor Moneda de Cambio,
Y es que no se puede confiar
en nadie, nadie.
la debo cuidar, no la puedo
regalar por mentiras, ni por
embustes, tampoco por ofertas
engañosas. La seguridad y la
tranquilidad siempre tienen su
precio, porque a las palabras
siempre se las lleva el viento.
Dando y dando, y si no hay
dinero, tampoco habrá papeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario