Empezar de nuevo no es imposible,
dar clases es una actividad importante
para la sociedad, permite el progreso
individual y del país. Mayormente
muy mal remunerada, pero que
también nos da muchas satisfacciones.
Cómo por ejemplo, que en cada
esquina, calle, avenida o lugar, un
estudiante, u otro ya graduado, te
salude y se acuerde de ti, eso no
tiene precio. Vale más que el Oro.
Pienso actualmente dar clases hasta
los 65 años, y haré todo mi mayor
esfuerzo para lograrlo. Y el dinero
que me han dado, lo tomaré para
beberme una Pepsi Cola, y recordar
los buenos tiempos pasados, cómo
profesor, la mayoría imborrables de
mi memoria. Felicidades para todos,
que el estudio nos hará mejores.