Bueno no ha sido nada del otro
mundo, pero si el tiempo que le
dedico a reparar la acometida
eléctrica del Lavadero de la
casa de mamá, es muy poco,
casi nada, y más me la paso
descansando, tomando café,
mirando televisión, estudiando.
La última vez pude verificar que
el cable de alimentación del
Lavadero tenía un corto
circuito, ahora tengo que
encontrar donde está, y
repararlo, o si no colocar
un nuevo conductor eléctrico.