Mi señor perdoname mis pecados,
ten misericordia de mi,
me he portado mal muchas veces,
sin querer o sin pensarlo,
dos veces.
Pero es de humanos perderse,
y equivocarse muchas veces.
Pero siempre hay tiempo
y lugar, para reconocer lo,
arrepentirse, y disculparse.
Y pedir perdón.
Porque lo que está mal,
está mal, y no puede suceder.
Me arrepiento de todos
mis pecados, y te pido
mi perdón. Amén.