Me tropiezo y Casi me caigo,
pero no todavía, de nuevo me
salvo una vez mas , y ya son
muchos años, que no paso por
eso. Que bien, mantenerse en
forma tiene sus muchas ventajas.
Esta vez solo tropecé, tenia
tiempo que no tropezaba, pero
por suerte me salve de la caída,
pues metí el ancla, y con el
mismo pie que tropecé, me ancle
al piso. Aunque tenia mucho
impulsó, mucha energía cinética,
y cuando ya lo veía cerca, mi
pecho contra el piso, pude
sacar rápidamente el mismo
pie que tropecé, para evitar demi
caída y un tremendo porrazo,
en mi pecho y en mi vientre.
Aleluya.