Tendría que decir
que me veo
en el limpio espejo
de nuestra conversación
las palabras descubriendo
múltiples yoes
que ya no pueden fugarse
aprisionados en el hilo telefónico
invisiblemente densos
y tomados de la mano
danzan mi insomnio
coronas rabiosas o tristes
difíciles de llevar
solitarios rigores
mientras la lluvia moja
las desoladas calles
ellos están allí y me miran
ahora
ante mi pequeño iris
mis múltiples yoes
prefieren contonearse
irrecusables y desnudos
No hay comentarios:
Publicar un comentario