En 1985, ya yo practicaba la medicina,
me creía Médico, y si me enfermaba,
en vez de ir al Médico, me automedicaba,
cómo si yo fuera estudiante de medicina.
Para la gripe, la fiebre, dolor de cabeza,
dolor de garganta, amigdalitis, dolor de
estómago, era ya facil para mi. Pero un
bello infectado, era algo nuevo para mí.
Para esos casos sólo tenía ampilam 500 mg,
y eso probé, y aunque algo hizo, no fue eso
suficiente para la cita. Teniendo un gran
Hospital en la pujante ciudad petrolera y
portuaria de Puerto la Cruz, preferí auto-
medicar me, y sin poder curarme. Pero en
esos momentos difíciles para mi, se me
ocurrió utilizar la variante antibiótico puro,
la Ampicilina 500 mg, y cuando ya lo que
que tenía era pus, la Ampicilina líquido la
Infección, y chao Pescao, vete a pasea. Era
el comienzo de una enfermedad todavía
recurrente. 30 años después, igual, pero
ésta vez si fuí al Ambulatorio, me recetaron
antibióticos carísimos, y me volví a curar.
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