con un sol que quema, y que no provoca
ni salir al huerto a cultivar y regar mis
preciadas. Si les diera agua, brotaria puro
vapor, y mi piel se quemaría con tanta
radiación. Pero luego llega la tarde y cae
tremendo palo de agua, un chaparrón con
relámpagos y truenos, un corto diluvio,que
calma la sed de los frutales, humedece el
suelo y la flora, y baja la temperatura,
dràsticamente, y después una noche fría
y húmeda, para soñar y dormir bonito.
Palo de Agua |
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