La primera vez, no sabía nada de eso, y
no tome las medidas necesarias, ni seguí
las recomendaciones recetadas, y no se
cerró la brecha. La segunda vez la alergia
crónica de mi vida me pegó en otoño cálido,
y se abrió la tapa del techo. La tercera vez,
sólo después de echar mucho coco, la pude
cerrar boca abajo, y quedó casi como nueva.
La cuarta vez, mucho caramelo más que
humo, logro de nuevo la re apertura, quede
dolido, que lastima, la dejé pasar. Pero esta
vez, ya no quedan cabos sueltos, conozco
los pro y los contra, no deberé cometer los
mismos errores, y todo será tiempo pasado.
no tome las medidas necesarias, ni seguí
las recomendaciones recetadas, y no se
cerró la brecha. La segunda vez la alergia
crónica de mi vida me pegó en otoño cálido,
y se abrió la tapa del techo. La tercera vez,
sólo después de echar mucho coco, la pude
cerrar boca abajo, y quedó casi como nueva.
La cuarta vez, mucho caramelo más que
humo, logro de nuevo la re apertura, quede
dolido, que lastima, la dejé pasar. Pero esta
vez, ya no quedan cabos sueltos, conozco
los pro y los contra, no deberé cometer los
mismos errores, y todo será tiempo pasado.
Versos Personales |
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