Entre cielo y tierra, en un ambiente seco,
y un suelo semiarido, y con un comején a
cuesta, el limonero resiste, el sobrevive,
gracias a un novel agricultor, pero de
canas, quien con su ingenio físico-químico,
y su precisión matemática, le da una mano.
El limonero florece y premia a su amigo,
con una lluvia de limones jugosos y dulcitos,
es la resurrección del limonero, pues a
quien buen árbol se arrima, buena sombra
lo cobija.
El Limonero |
El Limonero de los dulces y jugosos limones,
no solo esta afectado por el Comején, si no
también , por una planta parasitaria, la "guate
pajarito", que igualmente se servía de su sabia,
para crecer y vivir, a costa de su huésped. Esta
parasitaria a veces es difícil de distinguir, pues
utiliza un camuflaje muy parecido al ropaje:
ramas y hojas del Limonero. Entre el Comején
y la guatepajarito, lo tenían paralizado, y seco,
con sus hojas amarillentas y sin frutos, a parte
de la poca lluvia. Solo un trabajo de cerca, al
detalle, periódico y continuo, ha logrado eliminar
la parasitaria y controlar al Comején, a una
mínima afección. Pero la batalla continua, pues
la poca lluvia, la persistencia del Comején, y
otras afecciones obligan a no bajar la guardia,
ni un solo momento.
El Limonero |
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