Regalando Piñas:
Yo las Pelé, corte el cogollo, y los guarde,
y luego pude degustar su rico, dulce
y delicioso sabor. Después coloque los
cogollos: las hojas de las piñas, en unos
envases plásticos, con tierra y hojas
secas llenos de nutrientes, con lo mejor
que tenía a la mano, proveniente del
patio, del jardín posterior de la casa
dónde vivía. Esperé un tiempo a que
les brotarán las raíces y que sus hojas se
mantuvieran verdes. Luego las sembré
en el jardín interior, de la casa, y luego,
después de 6 años, ricos frutos me regaló.
Y ahora a disfrutar y a comer piñas,
cómo todos quieren, y como muchos
sueñan con poderlo hacer siempre.
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