Atardecer frío, muy álgido,
con bajas temperaturas,
con un viento gélido,
y con una brisa glacial,
que congela la sangre y
hiela hasta los pensamientos,
y es que no deja ni pensar,
si encender la llama de la
chimenea, o meterse en la cama,
chimenea, o meterse en la cama,
hasta que termine la noche,
y salga pronto el cálido sol,
con su cielo claro y azul.
Versos de la Naturaleza |
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