Llego tarde como siempre,
y me reciben estrañablemente.
Hay viejos, y hay nuevos.
Pero afirman:
" Los mejores son los buenos
y nunca se olvidan. "
Salgo más tarde aún,
me sumerjo en la noche caliente,
como siempre, pero me cubren,
los que se sienten agradecidos .
Sigo el camino,
y otra parada me recuerda,
tiempos pasados.
Se percibe un olor,
un ruido inconfundible,
entre chistes y risas.
Hay amigos, y otros solo conocidos. Pero asienten:
" Los buenos son los mejores,
y siempre se recuerdan. "
Aprieta el frío,
y la humedad me despierta.
Y solo era un sueño,
y los sueños solo son sueños.
