Al fin y al cabo sólo existe esta sombra harapienta
a donde me han condenado
sin dolor y sin queja
donde golpeo mi leña y trituro mi pan
y recojo mis huesos dispersos
allí allí
de donde vuelvo con mi pedazo de muro.
Poemas y Versos: Amor Desamor Naturaleza Historia Clima Frutas Matemáticas Turismo Ciencia Ingeniería Electricidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario