La historia nos dice que en esta casa no nació el general Arismendi pero era propiedad de su bisabuelo paterno. Accedemos a ella por dos grandes puertas. Se encuentra en La Asunción, que es la capital del estado de Nueva Esparta, en Isla Margarita. Al entrar encontraremos un cañón del siglo XVIII que nos da la bienvenida a las habitaciones, la sala, el comedor y el resto de la vivienda.
La Casa Natal de Juan Bautista Arismendi, es un interesante museo ubicado en la Asunción, capital de la Isla de Margarita, esta casa fue construida en los años 1700.
El museo es un memorial al Gral. Juan Bautista Arismendi, uno de los héroes de la independencia de Venezuela.
La casa fue restaurada en 1970 por el arquitecto Graziano Gasparini y, con el apoyo monetario, de Don Juan Bautista Arismendi; bisnieto del prócer y otros personajes ilustres de la Isla.
Bautista Arismendi luchó en las campañas de 1812 y 1813. El 11 de marzo de 1814, resistió heroicamente hasta ser derrotado en Ocumare del Tuy por el jefe realista Francisco Rosete. Defendió la isla de Margarita de los ataques de Pablo Morillo, quien había llegado al frente de una expedición de 15.000 españoles.
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El 15 de marzo de 1770 nace en La Asunción, en la isla de Margarita,
el ilustre prócer Juan Bautista Arismendi, uno de los once generales
en jefe de nuestra Guerra de Independencia.
Arismendi tuvo una vida longeva para la época, se casó en dos oportunidades, procrearon once hijos con su segunda esposa, la heroína Luisa Cáceres, y fue uno de los ejecutores de la orden de pasar por las armas a centenares de prisioneros realistas en aquel terrible año de 1814, durante plena Guerra a Muerte.
Primeros años en la milicia
Inicia la carrera de las armas con una edad ya muy avanzada para la época, con 20 años se alistó como cadete en un batallón de milicias de su isla natal. Asciende al rango de capitán en el año 1804. Tras los sucesos del 19 de abril de 1810, la Junta Provincial de Margarita lo asciende al grado de coronel, convirtiéndose en unos de los oficiales con mayor rango militar al inicio de la Guerra de Independencia. En 1812 forma parte de la expedición libertadora que abrió campaña desde Cumaná con destino a liberar la Provincia de Guayana que permanecía leal a la causa realista.
Con la caída de la República ese mismo año Arismendi fue sometido a prisión en Margarita por orden del gobernador realista designado por Domingo de Monteverde, posteriormente fue conducido a las bóvedas de La Guaira donde Monteverde acostumbraba a asesinar a los patriotas. Arismendi tuvo la buena estrella de salvarse del cadalso y posteriormente obtener su libertad.
Al año siguiente, al frente de una fuerza patriota Arismendi depone al gobernador realista de Margarita Pascual Martínez, quien al final muere en la refriega. Se encuentra en Caracas en noviembre de 1813 donde después de reconocer la autoridad del general Bolívar ya proclamado como Libertador, recibe orden de reforzar con una columna la posición de Barlovento.
Ejecución de los prisioneros realistas
En febrero de aquel terrible año de 1814, Arismendi se desempeñaba como gobernador militar interino de Caracas. Con el carácter de un recio patriota, Arismendi tuvo que ejecutar una de las órdenes más crueles, pero necesarias, de pasar por las armas a 800 prisioneros españoles y canarios según los preceptos del Decreto de Guerra a Muerte. Entre los días 12, 13, 14 y 15 de febrero de 1814 fueron ejecutados, la mayoría a cuchillo, 518 españoles en las bóvedas de La Guaira, y 300 en la ciudadela de Caracas.
El avance de Rosete desde Ocumare, y de Boves desde el centro amenazaba la estabilidad de la República, y no se podía abandonar las guarniciones dejando tal cantidad de enemigos a las espaldas del ejército.
El historiador Vicente Lecuna en su obra Crónica Razonada de las Guerra de Bolívar, señala: "Si los presos se escapan apoyados por sus parientes y amigos, precipitaríase la catástrofe. En tales circunstancias no quedaba a los patriotas más recurso que matar o morir. Con sus conciudadanos, al borde de un abismo, el Libertador no podía vacilar; imponíase reducir el peligro: el 8 de febrero desde Valencia dio la orden terrible de pasar por las armas a los prisioneros en Caracas y La Guaira".
El esposo de la heroína cautiva: "sin Patria no quiero esposa"
El 4 de diciembre de 1814 el general Arismendi contrajo segundas nupcias con la joven caraqueña Luisa Cáceres, radicándose nuevamente en La Asunción. Sin embargo tuvo que sortear otro trago amargo durante la guerra. Con la derrota nuevamente de la República, en septiembre de 1815 los realistas ordenan apresar a Arismendi, y como logra escapar, su esposa Luisa que estaba embarazada fue capturada y tomada como rehén para doblegarlo y obligarlo a entregarse.
El general Arismendi furtivamente permanecía en actividad hostil contra el enemigo, logrando capturar varios jefes militares realistas, entre los que estaba Cobian, comandante de la fortaleza de Santa Rosa. El jefe realista Joaquín Urreiztieta le propone un canje de prisioneros por su esposa Luisa, pero Arismendi rehúsa el ofrecimiento enviándole con el emisario el siguiente mensaje: "Diga al jefe español que sin patria no quiero esposa".
Los últimos años del guerrero
Juan Bautista Arismendi fue uno de los militares más consecuentes con la causa de la Independencia, quien supo anteponer el amor a la patria ante su dolor de esposo. Acompañó a Bolívar en el resto de las campañas por restablecer la República. Apoyó el desembarco de Bolívar en 1816 en la Expedición de Haití. Estuvo a su lado en 1817 en los combates de Clarines y Unare. Ejerció la Vicepresidencia de la República entre septiembre y diciembre de 1819. Posteriormente Arismendi fue nombrado por Bolívar comandante del Ejército de Oriente comandando el contingente de las provincias de Barcelona, Cumaná, y Margarita.
Desde oriente apoyó las operaciones militares durante la Campaña de Carabobo. Culminada la guerra, recibió del general Páez el nombramiento de segundo comandante del ejército en 1828. Los últimos años de su vida los vivió junto con su esposa con quien procreó varios hijos. El general Juan Bautista Arismendi murió en la ciudad de Caracas el 22 de junio de 1841 a los 71 años de edad. Sus restos mortales reposan junto a los de su esposa en el Panteón Nacional, es el único matrimonio que descansa en el sagrado recinto de la patria.
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