Adiós Amiguita, casi hija mía, te has ido tan lejos,
tan lejos, muy alto para mi. Eras tan linda y bonita,
tan inteligente, y tan buena estudiante, la mejor de
la clase, la más bella del colegio. Hubieras sido
Miss Yopal, Miss Monterrey o Miss Colombia, una
gran embajadora; bueno a veces también yo me
equivoco. Eras buena amiga, hermana, hija, la
niña de mamá. Ahorita estarás en el cielo. Eras
como un ángel en la tierra, y ahora serás un
ángel, pero allá arriba en el cielo. Y este verso
te lo escribo, con lagrimas en los ojos, y con dolor
en mi corazón.
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